Comparto con ustedes un pensamiento publicado tiempo atrás originalmente en italiano en el sitio de la escuela que dirijo:
La sociedad esta cambiando.
Lamentablemente es parte de la Defensa Personal ser conscientes de lo que nos rodea. Y digo "lamentablemente" porque la panorámica no es absolutamente positiva. Esta crisis global a nivel mundial esta produciendo una ola de violencia que poco a poco sigue creciendo.
Ser conscientes de lo que nos rodea nos permite desenvainar nuestra primer arma: la prevención.
Como Instructor es muy importante trasmitir un espíritu, una filosofía de pensamiento detrás de la preparación técnico-física. El método es extremo, pero las elecciones serán tomadas y hechas en base a nuestro criterio y formación.
Focalizar y servirnos del uso de la agresividad es un arma de dos filos. Se necesita comprender y estudiar sus lados negativos y positivos, "su botón de encendido y apagado" por así decir.
Como punto de vista personal, el instinto de sobrevivencia debe siempre prevalecer, pero no tendrá nunca que hacerme presa del instinto y sed de provocar daños. Entrenar métodos violentos pueden alterar mi percepción y buen sentido. Nos basta muy poco para volvernos individuos agresivos. A veces para esconder inseguridades personales, a veces porque como seres humanos estamos predispuestos y en otros casos por no tener una correcta guía comportamental en nuestros entrenamientos. A menudo se manifiesta como un estado de alerta en el cual se espera y desea que se produzca un ataque para poder poner en practica los conocimientos adquiridos. Un estado de alerta diferente a el desarrollado en la prevención.
Invito a todos los practicantes a reflexionar y examinar el estado mental detrás de la practica, indiferentemente de la escuela, sistema, Arte o método estudiado.
Oss
"La mayor debilidad de la violencia es ser una espiral descendente que da vida a las cosas que realmente pretende destruir. En lugar de disminuir el mal, lo multiplica ".
Martin Luther King